GPT-4 TURBO Y LA REVOLUCIÓN DE LOS CHATBOTS: INTELIGENCIA ARTIFICIAL LLEVADA AL LÍMITE

El campo de la inteligencia artificial (IA) está experimentando una revolución sin precedentes. Con el reciente lanzamiento de GPT-4 Turbo por parte de OpenAI y otros avances significativos en el sector, el año cierra con un impulso tecnológico notable.

OpenAI ha dado un paso adelante con su nuevo modelo de chatbot, GPT-4 Turbo. Este avance es notable no solo por su capacidad mejorada, sino también por la introducción de los «tokens», unidades de información que han ampliado exponencialmente la capacidad de procesamiento de la IA. El nuevo modelo puede manejar instrucciones equivalentes a 300 páginas de texto, una mejora considerable respecto a los 4.000-16.000 tokens de modelos anteriores como GPT-3.5.

El jefe de OpenAI, Sam Altman, presentó GPT-4 Turbo en una conferencia para desarrolladores el pasado 6 de noviembre, destacando sus 128.000 tokens de procesamiento. Este avance abre nuevas posibilidades para empresas y usuarios individuales, permitiendo procesar grandes cantidades de información de manera más eficiente.

Además, Google ha anunciado la integración de IA generativa en su buscador, disponible en inglés, español y portugués en varios países de América Latina. Esta innovación mejora la experiencia de búsqueda, proporcionando resúmenes generados por IA y sugerencias de preguntas relacionadas.

Por su parte, Elon Musk ha entrado en la contienda con su chatbot Grok, integrado a X (anteriormente Twitter). Grok, aún en fase de prueba, promete ser más asertivo y desenfadado, capaz de hacer bromas y responder preguntas de manera única.

Sin embargo, estos avances no están exentos de desafíos. Por ejemplo, Grok ha mostrado problemas comunes en herramientas de IA, como errores en respuestas que pueden parecer convincentes a primera vista.

En resumen, estos desarrollos representan un hito en la carrera de la inteligencia artificial. Con la capacidad de procesar y comprender grandes cantidades de datos, los chatbots están transformando la manera en que interactuamos con la tecnología. A medida que estas herramientas se vuelven más sofisticadas y accesibles, se abren nuevas oportunidades y también se plantean importantes cuestiones éticas y prácticas sobre su uso y alcance en nuestra vida cotidiana.